Humedales de las Islas de España

Laguna litoral semi permanente ubicada tras la playa de arena más larga de la isla, entre los núcleos de Santo Tomás y Son Bou, en el término municipal de Alaior. Está incluida en el Inventario balear de Zonas Húmedas: MEMT16 Son Bou. Gran parte de la zona delimitada está incluida en el Dominio Público Marítimo Terrestre. Está alimentada por las aguas dulces de los barrancos de Son Boter y del Bec, situados al oeste, y de Son Bou, situado al este. Hay una pequeña entrada de agua marinas por infiltración a través del cordón dunar que la separa del mar y también durante los temporales, cuando las olas llegan hasta la zona húmeda a través de dos gargantas situadas en la parte central de la playa, que también sirven de desagüe natural. Hay una tercera salida artificial, un canal abierto sobre roca en la zona occidental, pero se encuentra obstruido y sin mantenimiento, por lo que el agua sale por la playa. Pero la mayor parte de las aguas que nutren la zona húmeda son dulces, y provienen del acuífero mioceno de Es Migjorn Gran, el más importante de, por eso su contenido salino es muy bajo y permite que se desarrollen comunidades de aguas dulces. La zona húmeda presenta un avanzado proceso de colmatación, debido a la gran aportación de sedimentos arrastrados por las aguas de los barrancos. El prado no llega a los 50 cm de profundidad media, mantiene una vegetación uniforme y las aguas libres son escasas. Entre 1946 y 1963 se cultivó arroz, y para purificar las aguas se introdujeron samarucs (Valencia hispanica), momento en el cual se construyó el canal artificial de desagüe. En la parte oriental, están los restos de una basílica paleocristiana. Los principales problemas provienen de los vertidos de aguas residuales depuradas de la depuradora de Son Bou-Urbanizaciones, vertidos puntuales de escombros, se ha instalado un aparcamiento en una zona ganada al prado. En el entorno se ubica una de las zonas turísticas más importantes de Menorca, con un intenso uso público, en la playa y alrededores, así como hoteles y urbanizaciones. Hasta hace poco circulaban vehículos sobre las dunas, pero una regulación realizada por la Dirección General de Costas con pasarelas de madera y cercados de cuerda, limita y ordena el paso de bañistas. Se ha detectado extracción directa de agua de la marisma en la parte occidental, por parte de un hotel rural y explotaciones ganaderas, así como la pérdida de agua dulce por el canal artificial hasta el mar. El prado sufre eutrofización, disminución de su extensión por rellenos y presencia de especies alóctonas (cangrejo de río, tortuga de Florida, Carpobrotus edulis, patos hibridos domésticos). Se ha detectado la invasión de la hormiga argentina asociada a las zonas húmedas y urbanizadas, lo que puede alterar el ecosistema. Se han detectado los siguientes hábitats de interés comunitario: 1150* Lagunas costeras, 1410 Pastizales salinos mediterráneos (Juncetalia maritimi), 6420 Prados húmedos mediterráneas de hierbas altas del Molinion-Holoschoenion, 7210* Turberas calcáreas de Caldium mariscus y con especies del Caricion davallianae y 92D0 Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae) y también los asociados a las dunas: 2110 Dunas móviles embrionarias, 2120 Dunas móviles de litoral con Ammophila arenaria (dunas blancas), 2210 Dunas fijas de litoral del Crucinellion maritimae, 2230 Dunas con céspedes de Malcomietalia, 2240 Dunas con céspedes del Brachypodietalia y de plantas anuales y 2260 Dunas con vegetación esclerófila de Cisto-Lavanduletalia. En cuanto a las plantas, en la zona húmeda domina el carrizo (Phragmites australis), junto con los juncos (Juncus acutus y Juncus maritimus), también hay lirios amarillos (Iris pseudacorus) y la trepadora Calystegia sepium. En las dunas aparecen la típica vegetación anual como Salsola kali, Polygonum maritimum, Cakile marítima o Suaeda spicata, el barrón (Ammophila arenaria), el lirio de mar (Pancratium maritimum), y más al interior, el lentisco (Pistacia lentiscus) y la sabina (Juniperus phoenicea). Es la segunda zonas húmedas en importancia de la isla, con abundancia de aves acuáticas ligadas al prado húmedo. Se reproducen el ánade azulón (Anas platyrhynchos), la focha (Fulica atra), gallineta de agua (Gallinula chloropus), calamón (Porphyrio porphyrio), rasclón (Rallus aquaticus), zampullín chico (Tachybaptus ruficollis), entre otros. En invernada se censan medio milenar de aves de una treintena de especies, como ánade rabudo (Anas acuta), pato cuchara (Anas clypeata), pato colorado (Netta rufina), cerceta común (Anas crecca), ánade friso (Anas strepera), ánade silbón (Anas penelope), etc. Destaca también la avifauna asociada al carrizal, como los carriceros tordal (Acrocephalus arundinaceus), común (A. scirpaceus) o el real (A. melanopogon), este último constituye una interesante población aislada. Entre los anfibios, están el sapo balear (Bufotes balearicus) y la ranita meridional (Hyla meridionalis). También abunda el galápago europeo (Emys orbicularis), así como la exótica invasora tortuga de Florida (Trachemys scripta). Alberga una de las más diversas comunidades de odonatos de la isla. Toda la isla de Menorca está declarada Reserva de la Biosfera por el programa MaB de la UNESCO desde 1993. Además, la zona está dentro de la Red Natura 2000 (LIC y ZEPA ES0000238 Son Bou i barranc de sa Vall). También es ANEI Me-12 (Son Bou i Barranc de sa Vall), que es una figura de protección urbanística según la Ley 1/1991 de Baleares. Está considerada Área Importante para las Aves por SEO/BirdLife (ES326 Barrancos y Pinares Centrales de Menorca).