Humedales de las Islas de España

Es la segunda zona húmeda en importancia de la isla de Ibiza, compartida entre el municipio de Ibiza y el de Santa Eulalia. Es una zona húmeda litoral de aguas dulces y salobres, ubicada al noreste de la ciudad de Ibiza, limitando con la playa de Talamanca. También es conocido como Prat de ses Monges. Incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas de las Islas Baleares con el código EIMTM02 (Ses Feixes de Vila i Talamanca), con una calidad biológica deficiente debido a la comunidad de invertebrados y de fitoplancton por las obras que se desarrollan en su interior con maquinaria pesada sobre el humedal y mangueras de extracción de su caudal (LABAQUA, 2017). Es en casi su totalidad de propiedad privada, tan sólo una pequeña franja de la costa es Dominio Público Marítimo Terrestre, y una parcela de algo más de 1 ha propiedad del Ayuntamiento de Ibiza. El humedal originario era mucho más extenso y formado por el Prat de Vila (IBI014) y Ses Feixes de Talamanca, así como una franja intermedia que las unía llamada Es Prat y que no había sido cultivada ni drenada. Es Prat era una zona de vegetación de humedal que discurría paralela a la costa, con unos 1.300 metros de longitud y unos 50-100 de ancho; en la actualidad ha sido prácticamente ocupado por infraestructuras (paseo marítimo, puertos deportivo). Lo poco que resta de esta zona natural está incluida al sur de Ses Feixes de Talamanca, y en 2017 se utilizaron parcialmente como almacén de obra temporal, afectando al salicorniar. Por otro lado, las parcelas más alejadas del mar son áreas de cultivo de secano y algún uso residencial. La mayor parte de la barra dunar ha desaparecido bajo casas y antiguos huertos. Originalmente, ses Feixes se nutrían del agua de es Gorg, surgencia que hoy suministra a Villa, y de la acequia Llavanera, torrente que atraviesa el Pla de Vila y que conduce principalmente el agua de lluvia. También hay otras surgencias de agua dulce subterránea en diferentes puntos dentro de los canales. La parte más cercana al mar recibía la entrada de agua marina estableciéndose un gradiente de salinidad. La sobreexplotación del agua en los alrededores de Ibiza está provocando la salinización de los pozos de la zona y el incremento del área salobre en detrimento de las especies y comunidades de aguas dulces y semi-salobres. Este humedal fue fuertemente modificado -posiblemente ya en la época musulmana- por conversión en tierras agrícolas, muy fértiles, surcadas de una red de canales y acequias de riego y de drenaje, y divididas en parcelas, las de muy pequeña extensión, con el característico portal de bancal. Según Costa, el Prat de ses Monges tenía una extensión de 307.000 m2 divididos en 61 parcelas con 14.500 m de red hidrográfica (canales y acequias). En el último tercio del siglo XX, la clasificación como suelo urbano favoreció que la zona fuera fuertemente transformada por relleno, urbanización y construcción de infraestructuras (puerto, carreteras, etc.). La mayor parte de la zona húmeda fue canalizada por los árabes, que establecieron un sistema de riego único en el mundo de la época, basado en el riego por capilaridad. En la actualidad, esta agricultura tradicional está prácticamente abandonada. La zona recibe vertidos de aguas residuales y el emisario de la depuradora de Ibiza, que vierte mar adentro, con frecuencia se rompe y contamina el agua marina del entorno de Ses Feixes. También sufre rellenos y vertidos de escombros, así como la construcción de infraestructuras turísticas y casas. También se produce la introducción de especies exóticas de flora. A pesar de todo ello, es la zona del humedal original que se encuentra en mejores condiciones para su recuperación. Con este objetivo, en 2017 el Consell Insular d’Eivissa encargó a la empresa SERTIIC un estudio para la recuperación de este enclave, que se entregó en diciembre de 2017. El Consell Insular de Ibiza financia mediante convenios a los dos ayuntamientos la realización de tareas de limpieza, desbroce y mantenimiento de caminos en el marco del Plan Especial de Ses Feixes. El Ayuntamiento de Ibiza ha creado una zona de aguas abiertas en su parcela, e instalado un observatorio para aves. Los hábitats de interés comunitarios presentes son 1150* Lagunas costeras, 1310 Vegetación anual pionera con Salicornia y otras especies de zonas fangosas o arenosas, 1420 Matorrales halófilos mediterráneos y termoatlánticos (Sarcocornetea fruticosi) y 1410 Pastizales salinos mediterráneos (Juncetalia maritimi). Presenta gran variedad de ambientes: salicornial en lo que queda de Es Prat (con Salicornia fruticosa, Inula crithmoides, Juncus maritimus, Halimione portulacoides), prados de juncos en las huertas abandonadas (Juncus acutus, J. maritimus, Sonchus maritimus, Carex extensa, Parapholis incurva, Plantago coronopus, Plantago crassifolia) y carrizal en los canales y acequias, y huertas periféricas (Phragmites australis, Calystegia sepium). Esto proporciona una gran variedad de ambientes que se refleja en una gran diversidad de fauna y flora, encontrándose aquí los carrizales más extensos de Ibiza. En la playa de Talamanca hay restos de la vegetación dunar que se podía encontrar en la zona hasta no hace mucho tiempo (Elymus farctus, Salsola kali, Cakile maritima y Sporobolus pungens), distribuidas en pequeñas manchas de vegetación. Las comunidades de agua dulce han ido desapareciendo por la salinización progresiva del humedal. Numerosas especies de invertebrados, habiéndose perdido especies típicas de aguas dulces al salinizarse progresivamente el sistema. La diversidad de avifauna también refleja la diversidad de ambientes presentes, si bien destacan las aves acuáticas y las de ambientes palustres. Nidifican el rascón (Rallus aquaticus), la gallineta de agua (Gallinula chloropus), ruiseñor bastardo (Cettia cetti), buitrón (Cisticola juncidis) y el carricero común (Acrocephalus scirpaceus). En migración e invernada, aparecen garzas (Ixobrychus minutus, Nycticorax nycticorax, Egretta garzetta, Ardea cinerea, Ardea purpurea), limícolas (Gallinago gallinago), entre otras como el martín pescador (Alcedo athis). Entre los reptiles destaca la abundante lagartija de las Pitiusas (Podarcis pityusensis), aunque recientemente muy amenazada por la expansión de serpientes alóctonas llegadas a la isla con el comercio de árboles vivos de la península (olivos, sobre todo). Entre los anfibios, sólo hay presencia de rana común (Rana perezi) que es abundante en los canales, ya que el sapo balear (Bufotes balearicus) se extinguió recientemente. Ses Feixes tienen también un gran valor cultural y etnológico, debido al sistema de cultivo tradicional con sus portales característicos. No cuenta con ninguna figura de protección, de hecho es suelo urbanizable. Sí está protegido como Bien de Interés Cultural.